La sequía en Jalisco y México obedece a causas diversas. Eventos de este tipo suceden de manera frecuente en México, que está bajo un gran estrés hídrico debido a la sobreexplotación de acuíferos por empresas privadas y la gran corrupción que hay en los organismos que manejan el agua como el SIAPA. La ola privatizadora neoliberal otorgó concesiones a empresas multinacionales que revenden un recurso público en forma de agua embotellada o se embolsan ganancias por procesos industriales que consumen mucha agua. Es una mentira de los conservadores que este tipo de eventos se mejorarán si pequeñas acciones individuales ahorran agua. Esos son pasos necesarios pero el cambio estructural que se necesita es recuperar el aprovechamiento del agua para la mayoría de los mexicanos y que podamos afrontar, de manera inteligente y con un mejor manejo de cuencas, las sequías de este tipo.
La iniciativa de ley federal contra la extorsión y la Estrategia Nacional de Seguridad del gobierno federal confirman que el Estado mexicano ha elegido combatir al crimen organizado atacando la fragmentación institucional y jurídica. El objetivo es que la extorsión, ese impuesto criminal que asfixia la economía formal, pase de ser delito a solapado a nivel local y para que se vuelva una prioridad federal de seguridad pública. La extorsión, especialmente el "cobro de piso", no es solo un acto de violencia, sino un mecanismo de control económico que permite a los cárteles infiltrarse y distorsionar mercados vitales como el agrícola y el de la construcción, como se ha visto en Jalisco, Michoacán y el Estado de México. Esto daña a la población, inflando costos y castigando a quienes cultivan, construyen o emprenden negocios. La nueva iniciativa de ley busca corregir la histórica disparidad del tipo penal entre estados, donde penas y definiciones inconsistentes daban a los ext...
