La sequía en Jalisco y México obedece a causas diversas. Eventos de este tipo suceden de manera frecuente en México, que está bajo un gran estrés hídrico debido a la sobreexplotación de acuíferos por empresas privadas y la gran corrupción que hay en los organismos que manejan el agua como el SIAPA. La ola privatizadora neoliberal otorgó concesiones a empresas multinacionales que revenden un recurso público en forma de agua embotellada o se embolsan ganancias por procesos industriales que consumen mucha agua. Es una mentira de los conservadores que este tipo de eventos se mejorarán si pequeñas acciones individuales ahorran agua. Esos son pasos necesarios pero el cambio estructural que se necesita es recuperar el aprovechamiento del agua para la mayoría de los mexicanos y que podamos afrontar, de manera inteligente y con un mejor manejo de cuencas, las sequías de este tipo.
Antes de que Azuela decidiera cambiar su estilo a uno más surreal y psicológico, escribía un poco como Hemingway. Aunque él lo antecede, Hemingway tenía un objeto del deseo más noble y náutico que la revolución mexicana - el mar cubano. Azuela supo lidiar con lo que tenía enfrente en 1915 con un lenguaje directo y seco. No por ello es plano. Narrar como cae al suelo un federal al que habían "acostumbrado a no comer" es una estampa que brilla por su simpleza pero que también es dura y corroe. La conciencia de la violencia en medio de mezquites y nopales emerge de este libro. No se disculpa por existir. La revolución no civilizó a México, solamente desplegó fuerzas humanas y montaraces contra los intentos de modernizar el país a punta de esclavitud. Las 'limpiadas' que hacían al llegar a los pueblos los personajes de Azuela al principio son nobles pero culminan en una banda de pistoleros que cepillan el poco maíz de un campesino solamente porque pueden. Nadie gana ...