La ley que obliga a los agentes extranjeros a registrarse ante el gobierno de Estados Unidos data de 1938. El llamado Foreign Agents Registration Act (FARA por sus siglas en inglés) le da al gobierno estadounidense la capacidad de evaluar el actuar político de agentes en servicio de intereses extranjeros. Esta ley obliga a que estos agentes (que pueden ser estadounidenses o extranjeros), hagan reportes públicos de su relación con el interés extranjero a quien sirven. De igual forma les obliga a transparentar actividades, recibos y pagos hechos en servicio de esos intereses. Cuando hablamos de la cooperación para el desarrollo, por ejemplo, el financiamiento a proyectos de infraestructura (un pozo de agua) no caería bajo ese supuesto. Pero en México, desde hace tiempo, hay actividades que cumplen con todas esas características de servir a intereses extranjeros y que serían susceptibles de escrutinio público bajo el FARA. Si bien hay un registro de cabilderos en el Senado de México, un r