Debido a un golpe de Estado ilegal, apoyado por el ejército boliviano, Evo Morales pidió asilo en México. Habrá quienes critiquen esta acción, siendo ciegos a la larga tradición de asilo político de México. Hay que recordarle a esa derecha reaccionaria que el sistema internacional no es para tumbar gobiernos populares que no les gusten, sino para hacer lo que México hace: defender a los pueblos del mundo desde la adherencia a la Doctrina Estrada. América Latina al fin puede volver a voltear a México como un aliado de sus pueblos y sus causas justas. Varios expresidentes mexicanos dañaron nuestro prestigio internacional, afortunadamente esa época ya se terminó. ¡Viva América Latina!