La violencia en Jalisco va en aumento, no es solo cuestión de cifras o percepción, son hechos. Durante lo que va de 2021, se tiene registro de más de 5 multihomicidios, el más reciente ocurrido hace unos días en Tonalá, donde un comando armado le arrebató a 11 familias un ser querido; por otro lado, las balaceras y los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado han usurpado la tranquilidad y seguridad de algunas zonas de la ZMG en plena luz del día, operando con total impunidad ante las fallas de la infraestructura de vigilancia (como el C5), la tardía respuesta de las autoridades encargadas de la vigilancia y una Fiscalía que ha tenido más escándalos que resultados. Ante estos hechos, el gobernador, Enrique Alfaro se lavó las manos y responsabilizó al gobierno federal de la violencia que se vive en el estado; pareciera que el gobernador olvidó que, como titular del Ejecutivo, tiene la responsabilidad de brindar seguridad a quienes habitamos en la entidad. Claro que es más fáci