Soy usuario del transporte público. Durante mis años de universidad, abordé el 380 todas las mañanas. También soy usuario de las tarjetas "inteligentes" que ya no funcionan si las usas en el tren ligero y luego en el camión. Como usuario, toleré aglomeraciones y subidas de precio mientras protesté y me organicé varias veces para impedir que un servicio público que está secuestrado subiera de precio. También, aprendí en el camino de la explotación laboral a choferes y la corrupción detrás de las concesiones. Sucesivos gobiernos, como el actual y el anterior, se han pasado la bolita de la tarifa y ahora, ponen en riesgo la salud de la gente por las aglomeraciones y el COVID19. La demanda social es clara: transporte público gratuito para estudiantes y 3era edad, junto con más unidades de emergencia para combatir las filas en horas pico. Cualquier otra cosa será recordada como negligencia criminal, porque para el pueblo hay filas y máquinas ladronas de dinero y para el gobierno c