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El Soberano: Loret el corruptor

Carlos Loret de Mola Mediz (el abuelo de Carlos Loret de Mola) fue priísta y gobernador de Yucatán. A De Mola Mediz se le atribuye el asesinato de Efraín Calderón en 1974, un estudiante y activista de izquierda, que apoyaba sindicatos que se organizaban fuera de la CTM priísta. Se dice que el gobernador pateó el cadáver torturado del activista y que el activista fue ejecutado en la casa del gobernador Loret.

El entonces gobernador sufría delirios de que Luis Echeverría y sindicalistas independientes lo querían derrocar. ¡Menudo sueño de opio, en el que el PRI se unía a sus propios opositores, todo para derrocar al gran Carlos Loret de Mola Mediz! Tal era el delirio de grandeza de ese Loret que estaba dispuesto a matar a los que se le oponían.

Loret fue seleccionado como candidato por Gustavo Díaz Ordaz alrededor de agosto de 1969. La Matanza de Tlatelolco ya había calado profundo en la sociedad mexicana. Aún así, Loret decidió proceder. Fue su jefe de Seguridad Pública el que mató al activista Efraín Calderón; ¿el sello de la casa?

El sistema autoritario del PRI, del cual el abuelo de Loret fue cómplice y ejecutor, se regía por la máxima “el que a hierro mata a hierro muere”. Esto explica la afirmación de Rafael Loret de Mola (padre de Loret) que sostiene que el ex-gobernador De Mola Mediz fue asesinado por el mismo régimen al que sirvió: el PRI.

Rafael Loret sirvió a un ayuntamiento priísta de Mérida y fue candidato del PRI antes de dedicarse de lleno al periodismo, siempre gravitando en torno al poder político. Fiel al oficio familiar, hizo de su enemistad con Salinas y Bartlett (a quienes les atribuye el asesinato del abuelo Loret) la fuente de su producción periodística.

Ahora vayamos ahora al año 2013, cuando la Suprema Corte de Justicia ordenó la liberación de Florence Cassez por “el efecto corruptor de un montaje televisivo que se realizó durante la detención de Cassez” que “violentó, entre otros, el derecho a la presunción de inocencia”. Este es punto de partida del descenso de Loret hijo, y es de donde nace su conocido apodo de “Lord Montajes”. El efecto Loret es el de un periodista conocido por hacer montajes, es un efecto corruptor.

Loret hijo, el periodista de oposición más prominente hoy en día, sigue con la tradición familiar. Culpa a AMLO de la caída de los que eran sus patrocinadores más fuertes, Felipe Calderón y Genaro García Luna. En 2010, en medio de la guerra calderonista, Loret compró un departamento de 15 millones de pesos en Miami, en el mismo complejo donde García Luna tiene varias propiedades. El departamento fue registrado en las Islas Vírgenes Británicas a través de una empresa denominada Bedfordbury Group, la cual además habría pagado de contado. Quince millones de pesos. De contado.

Después del triunfo de la 4T, Loret se autoexilió en Estados Unidos, participando en un medio fachada llamado Latinus. Desde ese medio golpea al gobierno actual, al cual ataca porque ha tumbado del olimpo a sus amigos calderonistas. Recibiendo dinero público e ilegal del Gobierno de Michoacán que está profundamente infiltrado por el crimen organizado, Loret hace superproducciones junto a Victor Trujillo bañado en una falsa pureza que solo el periodismo de oposición puede dar.

Tengo algunos amigos y conocidos que ven asiduamente Latinus y que cuestionan al gobierno y sus motivaciones, que cuestionan “de dónde vino el dinero” para que Morena pudiera existir desde 2015 y creen a pies juntillas estos videoescándalos refriteados al más puro estilo de 2004. Estos amigos y conocidos que creen estas versiones pegarían el grito en el cielo, si tan solo aceptaran que Latinus y Loret han construido un púlpito de derecha desde donde están construyendo un lucrativo negocio con dinero ilegal: hacer oposición.

Estas personas son las mismas que exigen una congruencia absoluta mal entendida a la 4T, instigadas por Loret. Ese mismo corruptor que desde una empresa fachada en el paraíso fiscal de Delaware en Estados Unidos, recibe dinero oscuro e ilegal desde Michoacán, un estado atravesado por las sangrientas fuerzas del narcotráfico desde hace años. A ese estado que destruyeron ayudando a publicitar la guerra de Calderón, ahora lo saquean vaciando las arcas del dinero público y recibiendo dinero que viene de oscuros lugares y negocios.

Menudo logro el de Loret cuando le exige al gobierno que actúe conforme a sus creencias personales y usar el discurso de la honestidad, cuando él está metido en el lodazal del dinero más deshonesto. Son horas aciagas para los nuevos patrocinadores de Loret porque cuando caiga Silvano Aureoles, seguramente saldrán a la luz los andamios que sostienen el débil edificio que ha construido Loret el corruptor.




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