La creación de polémicas artificiales en medios de comunicación y redes sociales es una especialidad de una oposición sin agenda y sin proyecto de país. La polémica levantada en el pequeño círculo rojo de Twitter (que representa menos del 2% de los usuarios de Internet en México) se basa en la descontextualización e malas interpretaciones dolosas de declaraciones del Dr. Gatell. Generadores de opinión de la derecha como "Vampipe" y "Tumbaburros" que tienen claros vínculos con el calderonismo han hecho de este tipo de leyendas negras su especialidad. Es necesario que se sepa que el gobierno federal ha salido a hacer compras internacionales de medicamentos contra el cáncer para garantizar el abasto. También es necesario saber que detrás de las campañas de desprestigio a funcionarios públicos de la 4T se encuentra dinero y cabilderos de los grupos de presión farmacéuticos, que articulan a "influencers" y a periodistas como Loret, que son financiados por dinero desviado del gobierno de Michoacán. Lo último que les importa es el interés público. Ante estas campañas bien hacemos en recordar la frase que repite el presidente: ¿De parte de quién?
Antes de que Azuela decidiera cambiar su estilo a uno más surreal y psicológico, escribía un poco como Hemingway. Aunque él lo antecede, Hemingway tenía un objeto del deseo más noble y náutico que la revolución mexicana - el mar cubano. Azuela supo lidiar con lo que tenía enfrente en 1915 con un lenguaje directo y seco. No por ello es plano. Narrar como cae al suelo un federal al que habían "acostumbrado a no comer" es una estampa que brilla por su simpleza pero que también es dura y corroe. La conciencia de la violencia en medio de mezquites y nopales emerge de este libro. No se disculpa por existir. La revolución no civilizó a México, solamente desplegó fuerzas humanas y montaraces contra los intentos de modernizar el país a punta de esclavitud. Las 'limpiadas' que hacían al llegar a los pueblos los personajes de Azuela al principio son nobles pero culminan en una banda de pistoleros que cepillan el poco maíz de un campesino solamente porque pueden. Nadie gana ...