Se reformó la Ley Orgánica de la Armada de México como respuesta a esta etapa de la gestión de la seguridad nacional en México, buscando la agilidad operativa para una Marina que debe evolucionar frente a enemigos y riesgos nuevos. Hoy, el crimen organizado actúa cooptando la logística, las aduanas y el propio ciberespacio. Una nueva ley era necesaria para articular la Estrategia Nacional de Seguridad, dotando a la Marina de capacidades y atribuciones nuevas. En vez de concebir a la Marina como un cuerpo con gestión primordialmente de mares y puertos junto con sus grupos de élite para el combate al delito, la ley ofrece una visión más amplia. Al actualizar la misión de la Armada y oficializar la protección de los Intereses Marítimos Nacionales —desde la infraestructura portuaria hasta el comercio marítimo— México afirma que su desarrollo económico depende de custodiar estos diez factores estratégicos. Pero una de las diferencias más grandes, más allá de reconocer su rol prese...