El regreso a clases de forma gradual y voluntaria es importante por varias razones. Los niños deben volver a estas actividades siempre que sea posible, para que la escuela pública cumpla con su papel formativo y de socialización. Aparte de ello, es necesario atajar la crisis de deserción escolar y de violencia familiar que se ha desatado fruto de un prolongado encierro. Este es el punto de partida para que estados y federación se preparen para un regreso que eventualmente se dará. Aunque no regresen todos al mismo tiempo, es importante trazar una ruta que rompa el ciclo de planteles abandonados y vandalizados, deserción escolar y aislamiento psicosocial. Esperemos que en Jalisco este necesario esfuerzo no quede trunco por la irrefrenable tendencia del gobernador Alfaro que maldecir a AMLO mientras pide su ayuda. Esta esquizofrenia separatista solo daña a Jalisco y a su pueblo.
Antes de que Azuela decidiera cambiar su estilo a uno más surreal y psicológico, escribía un poco como Hemingway. Aunque él lo antecede, Hemingway tenía un objeto del deseo más noble y náutico que la revolución mexicana - el mar cubano. Azuela supo lidiar con lo que tenía enfrente en 1915 con un lenguaje directo y seco. No por ello es plano. Narrar como cae al suelo un federal al que habían "acostumbrado a no comer" es una estampa que brilla por su simpleza pero que también es dura y corroe. La conciencia de la violencia en medio de mezquites y nopales emerge de este libro. No se disculpa por existir. La revolución no civilizó a México, solamente desplegó fuerzas humanas y montaraces contra los intentos de modernizar el país a punta de esclavitud. Las 'limpiadas' que hacían al llegar a los pueblos los personajes de Azuela al principio son nobles pero culminan en una banda de pistoleros que cepillan el poco maíz de un campesino solamente porque pueden. Nadie gana ...