Jorge Castañeda es conocido por sus lapsus linguae de tremenda sinceridad. Hay que reconocerlo, es un valiente – a veces dice lo que otros conservadores solamente se atreven a pensar. En un reciente programa de televisión donde los opinadores discutían la elección presidencial, Castañeda dio un consejo a la campaña de Xóchitl Gálvez. Enojado y presa de la frustración de que el cuarto de guerra de Gálvez no obedece los dictados de un profesional como él, prorrumpió: “Todavía no complementan eso [la campaña] en mi opinión, pero a la mejor (sic) no lo quieren hacer, no sé, es la guerra sucia, pero sucia ¡en serio! Contra Claudia. No es que yo recomiende que lo hagan, yo no tengo vela en el entierro (se cruza de brazos) , me da enteramente lo mismo lo que hagan o no, pero me parece lógico, el manual ahorita es go negative (sic) […] con investigación de oposición (sic) con chismes… ¡Con todo!”. Castañeda, anterior coordinador de Ricardo Anaya, ahora ideólogo de Xóchitl, está convencido