Las elecciones son un ejercicio para disputar el poder y descubrir de qué lado está la ideología de cada partido. En Jalisco hay dos opciones: el panismo renovado, vestido de naranja que usa el discurso de eficiencia y privatización y que a pesar de que llevan 6 años gobernando, los resultados hacen difícil justificar su continuidad. La otra opción es que comencemos a priorizar a la gente y desterremos la corrupción inmobiliaria de la zona metropolitana. Los gerentes que piensan que el estado y la ciudad es su negocio particular. Aunque los formatos de los debates no dan para mucho, siguen siendo un espacio valioso para visualizar estas dos opciones y que sepamos que el separatismo fiscal, las peleas con el presidente y la no coordinación en materia de seguridad son un callejón sin salida que Jalisco no merece.
Tomóchic es una novela corta que contiene el germen espiritual de la lucha por la libertad del mexicano. El maestro tapatío Gutierrez Vega (Q.E.P.D.) la nombró como el relato de la resistencia numantina en México por antonomasia. En un pueblo de más o menos cien habitantes, nace un nuevo culto religioso y un orgullo que devendría en heroísmo. ¿Por qué? El gobierno central vive entregando sin pudor aquellas tierras y recursos al extranjero, práctica que sobrevive hasta nuestros días. Traición apátrida suficiente para colmar la paciencia de cualquiera. A raíz de ello, habitantes celosos de sus tierras y su forma de vida se defienden hasta las últimas consecuencias de casi 1000 soldados federales que llegan a Chihuahua con la consigna de doblegarlos a toda costa. Acontece después que en pleno combate al enemigo, ambos bandos descubren su humanidad. Empero, absortos en la ígnea refriega, la razón real de la batalla los elude. En la página 134 se abre la primera grieta moral en los ...
