La frenología es una antigua teoría pseudocientífica que afirmaba la determinación del carácter y los rasgos de la personalidad, así como las tendencias criminales, basándose en la forma del cráneo. Tuvo su auge en el siglo XIX. Ahora, una tendencia de restauración del orden anterior surge en México con teorías acerca de la política y el país dignas de hace 2 siglos. Dicho esto, hagamos Frenología contemporánea.
La súbita insurrección de las tiendas de campaña en la capital de México nos da varias claves para entender el incipiente movimiento social de la derecha en el país. En primer lugar, vemos que la derecha que no está basada en los movimientos de fe tiene un grado bajo de organización social. Es decir, no saben marchar.
Durante mucho tiempo, la derecha clasemediera condenó y criminalizó las manifestaciones de descontento, despreciando los movimientos sociales masivos. Ahora, que se ven obligados a movilizarse en un campo nuevo y ajeno, suceden cosas como las fotografías y vídeos que han surgido de casas de campaña vacías y plazas a medio llenar.
Esto ha sido objeto de mofa y, justificadamente, el uso del humor ha neutralizado al partido movimiento. Sabemos muy bien que estas etapas primarias del desarrollo de un movimiento pueden ser precarias. En días pasados, Bernardo Barranco, especialista en sociología de la religión, apuntó que, si bien no todo el clero está con FRENAAA, una buena parte (sobre todo en Querétaro y Guadalajara) hace esfuerzos activos por organizar a su base de fieles en contra de la Cuarta Transformación.
La frenología contemporánea debe entender que el fenómeno de aparente desorganización de FRENAAA es una posible semilla de las etapas menos adelantadas de un movimiento social. Hay que entenderlo así: individuos aislados, que utilizan posesiones materiales como automóviles y tiendas de campaña para manifestarse, buscan crear un movimiento social sin más agenda qué deponer al Presidente. Si no hacemos Frenología constantemente, podríamos subestimar o sobreestimar el potencial de este incipiente movimiento, tan característico de las derechas modernas.
Tengamos el ojo en esta extraña combinación de fe mal entendida, empresarialismo y clases medias que temen un despojo (que no ha sucedido ni sucederá) ya que puede ser un coctel peligroso. Sigamos, pues, haciendo Frenología con Humor y pendientes de la derecha organizada. La Cuarta Transformación debe ser defendida.