La Línea 3 en Guadalajara es tema difícil. A días de su puesta en operación, inaugurada por el presidente López Obrador y el gobernador Alfaro, comienza a tener fallas operativas. Más duele que no es parte de un sistema de transporte integral, porque apenas se ponen tímidamente en marcha transbordos entre Tren Ligero y otros modos de transporte y puntos de recarga para la tarjeta. Sin embargo, el gobierno federal sigue impulsando el rescate de infraestructura abandonada por todo el país. Es necesario reflexionar y pedir cuentas a este gobierno estatal y los anteriores, acerca de los sobrecostes (en especial del acero) en toda su construcción. La Línea 3 ya camina pero el rastro del gobierno anterior está bien presente en su diseño y fallas. Ojalá que así como emprenderemos el juicio a ex presidentes se enjuicie en la opinión pública a privados y políticos que hicieron de esta obra una mala pesadilla durante tanto tiempo.
Mucha de la subjetividad de la izquierda está en la oposición. Es decir, muchas de nuestras experiencias están primordialmente en oponerse, señalar contradicciones. Esas experiencias fueron muy valiosas para organizarnos de 2006 a 2018. Sin embargo, debemos cambiar. Abro hilo: Los partidos políticos están llenos de contradicciones. Entrar a una época en donde hay que convivir con esa realidad no ha sido fácil para el partido movimiento. Los partidos son organizaciones INSTITUYENTES, construyen poder, no buscan destruir o desinstalar un poder. Por eso es preocupante un discurso de oposición al propio poder que representa la Cuarta Transformación. No podemos voltear al otro lado, pensando que todavía somos oposición o que la oposición está dentro de nuestro propio partido. Ese pensamiento no lleva a ninguna parte. Las tareas políticas pospuestas por Morena son justamente la razón de esta confusión. La formación política trunca no logró instalar la razón primordial de ser de Morena: dar f