Las cumbres y eventos internacionales para discutir un problema sobrediagnosticado como el cambio climático son más tradición anual que otra cosa. Sin el compromiso de los países ricos de fondear acciones para mitigar los efectos del cambio climático la cumbre no es más que una pasarela de variopintos personajes, algunos tan dudosos e infames como Felipe Calderón. La mayoría de las ayudas de países ricos son en forma de créditos, no contribuciones líquidas de dinero, haciendo del greenwashing un gran negocio. Ante estas pantomimas, el Gobierno de México contribuye a mitigar el cambio climático con su programa de reforestación Sembrando Vida y planteó el compromiso de México al respecto.
Es un azar. Los que nos eran leales nos traicionaron, los que fueron traidores pueden salvarnos. no sabemos ya nada de nada. — Extraño país el nuestro. — Es un país corrompido hasta la médula de los huesos -suspiró. Enrique a Carranza, en medio de su huída. El sueño y desencanto de un burócrata con aspiraciones de intelectual perfila muy bien el momento de quiebre que tal vez pasaron los secretarios de este nuevo régimen. Ellos, al igual que Enrique, el burócrata de El rey viejo, fueron violentamente atravesados por la crudeza de la política mexicana cuando creyeron que podían acceder a las glorias del gobierno y hacer historia sin penurias o dificultades. "No hay un gran mexicano que no sea o haya sido un fugitivo". No me simpatiza la causa legalista de Carranza pero la corta novela ayuda a forjar una extraña empatía del orden ante el caos de los mexicanos que no se cansaban de guerrear entre ellos, cambiando de bando conforme la necesidad, la codicia y ...